Origen: Violencia contra la Mujer: Basta ya.

Una vez más asistimos a una nueva  sesión parlamentaria, en este caso para votar la investidura  a presidente de gobierno en una nueva singladura  legislativa y no es menos cierto que mas allá del protocolo habían discurrido la mayoría de estas tenidas con sus anécdotas y algún que otro exabrupto fruto de un momento de flaqueza de sus ilustres señorías, con cierta normalidad; pero señorías lo de este año ha sido para nota, evidenciando maneras y formas que por su esperpento, mas parecía propias de un teatro de barrio que de una sesión de investidura.

Queda patente la fragmentación social y la distancia que separa a la viaja guarda de  los nuevos inquilinos, que va mas allá de atuendo, las poses, usos y las maneras. Si ya difícil resultaba el entendimiento entre iguales, que dios nos coja confesados, ante tantos egos, carencias, atrevimientos y miserias, adolescentes gimoteos y postureo  mas propio de un extra o un actor secundario que de un diputado a cortes.

Señorías carecen ustedes de remedio, pues ustedes son el problema, cuando deberían formar parte de la solución; ciertamente y por suerte en la mayoría de los casos creo, no cabe estimar pérfida maldad, si bien mucha incapacidad, atrevimiento, todas y algunas más, servidumbres propias de la juventud y la prisa por facer unos y medrar los otros. En otros, señorías estimo arrogancia, prepotencia y una visión segmentada de lo que debería ser un parlamento y cuáles son sus funciones. En una selecta minoría, más de lo mismo, oportunismo, corporativismo, amiguismo y un cierto cainismo, propio de las rapaces, en la que el polluelo mayor, a falta de alimento suficiente, deja sin comer a su hermano y le empuja fuera del nido, la madre mira para otro lado, tal vez consciente de que mejor un polluelo fuerte que dos débiles; también se dice obedece a las estrictas  leyes de la selección  natural, como no es menos cierto que la política se haya convertido en caza mayor, pero de ahí a seguir tolerando  y perpetuando, a la hora de repartir la tarta parlamentaria, el cainismo, va un trecho.

Señorías el ejercicio de la política tiene como objeto gobernar, y hacerlo no solo para su electores, sino para bien del estado, esto que parece simple y que debiera ser objeto de juramento, como sus programas electorales, acaban  siendo la llave que les permite el comercio de los votos y como no de la voluntad popular, que se la pasan ustedes por el forro u otras partes menos nobles, en una compra venta repugnante que solo puede producir nauseas, pues prevalecen  solo sus interés y los de su partido en detrimento de los del estado y los ciudadanos en su conjunto que les hemos elegido.

Ustedes que han hecho de la campaña electoral un show, falto de ideas, que no de promesas y ocurrencias, ataques personales y viscerales respuestas más propias de charcuteros que de carniceros que con maestría diseccionan las partes más nobles del animal, dejando las vísceras para que de ellas se haga cargo, por peso la charcutería, no tienen enmienda y lo peor no esto.

Ustedes señorías, acta de diputado en mano y maletín, tablet, smart font, y demás reconocimiento propios de cargo y posición, sentados ya en el hemiciclo, como prohombres al servicio de estado, no siente vergüenza de continuar en la misma farsa electoral, solo que en este caso trasladada  al parlamento, convertido éste, mas que  en una cámara, en un teatro, al servicio del postureo, las poses y las mediática y estridentes proporciones  del esperpento y el mal gusto  que roza, – por el lugar en que se producen – con la mala educación, la grosería y la provocación; modos y maneras todas ellas, puede que legitimas en un estado democrático, pero impropias de ser tenidas en una cámara de diputados, que se percibe como un  lugar recio, discreto y las maneras cuentan y de qué forma, de ahí el dicho tan versado de que la mujer del cesar puede en su intimidad ser, pero públicamente como mujer del cesar también en la representación de lo que significa, el parecer honesta, digna  y elegante  no es menos importante.

Si bien mas allá, de estas domésticas cuestiones  de ritual, nada despreciables, sin duda alguna, pero que tanto cercena la imagen de un país, de un estado de derecho y el rigor de sus administraciones, la ponderada actitud de quienes des el estado gobiernan  y sobre todo desde el parlamento deciden, se ve si cabe mas preocupante, al contemplar a sus señorías mas preocupados por su silla y su estatus que por llegar a acuerdos y fraguar alianzas que les  permita llegar a un entendimiento mas allá, de la disciplina y dictadura del aparato su partido, permitiendo alianzas parlamentarios desde las que promover debatir y aprobar leyes y dotar  al estado de la estabilidad necesaria y suficiente para  gobernar con ecuanimidad a todos los ciudadanos.

A ustedes señorías, les hemos dado nuestro voto y con él, le hemos entregado nuestra representación para que en parte se ejerzan desde esta y tenida sea en cuenta , nuestra voluntad en la acción de gobernar; pero a la vista de los hechos, ustedes no solo hacen caso omiso de esa voluntad, sino que de ella hacen uso para amparar sus interés y los de su partido, en una compra y venta bochornosa, deleznable y  nauseabunda, que no solo nos ofende, sino que menoscaba el derecho de una parte, la de los ciudadanos, a ser no solo, dignamente representados, sino de hacerlo de acuerdo al bien general y del estado.

Peino canas y en el trecho de camino recorrido, responsabilidad, mesura y tiento he aprendido, errores, mal dados pasos y vanidades hubo y egos no faltaron, lo que en su conjunto cifran la tolerancia y el respeto al otro, al diferente al que no piensa como uno, pero señorías ustedes se están pasando, – muchos creemos que unos cuantos pueblos – mejor dicho llevan muchos años traspasando la frontera de lo aceptable, las líneas rojas de la cordura,  para acabar en una burla sin fin al estado de derecho, que por ser permitida, los ciudadanos ya aceptan como lo que es, o un mal menor y desde la decepción y el pataleo pos electoral, ahí se queda, mientras  la clase política sigue en su friega particular, eso si a sueldo del estado y de los impuestos de los ciudadanos.

Por ahí señorías no pasamos, y no lo vamos hacer, estamos cansados de su despotismo, de más de lo mismo, claro que algunos, usan las mediáticas proporciones de algún que otro gesto, como es prescindir de coche oficial o de las prebendas, derechos de pernada y otros memorables atropellos consentidos… faltaría más señorías  que ustedes renuncien, es lo propio, pues lo contrario les resta votos y ustedes que jamás dan puntada sin hilo, se apuntan a la modernidad, no se sabe si por convicción o conveniencia, que no son la misma cosa, aunque fonéticamente pueda parecerlo.

Gestos solo señorías, calderilla, poses y celofán… pero lo verdaderamente importante – no que esto no lo sea- es que lleguen a acuerdos y gobiernen para todos, dejen el famoseo mas propio de las actrices y  la fábrica de sueños, pues el parlamento no es Holliwood, es una cámara donde tiene lugar debates, se presentan propuestas, se fraguan acuerdos, se aprueban leyes y reformas para que sean proclamadas, como tales y el gobierno desde las mismas pueda ejercer su cometido que es el de gobernar para todos.

Resulta cansino y sin duda improcedente, que una cámara de representantes del pueblo, como es la cámara de diputados, una vez constituido el parlamento cuya misión más importante  es llegar a acuerdos, en la estructura funcional  de la cámara, unos sean gobierno y los otros todos sean oposición o mejor dicho encargado de poner palos en la rueda, claro que la estética de la  tapicería de los escaños no ayuda en nada, azules y rojos, colores que, un tanto pervertidos en el significado ancestral de los españoles, que ya una vez nos dividieron y que sería de recibo evitar que nos sigan refiriéndonos al enfrentamiento y el hostigamiento.

Señorías son ustedes de una pasta especial, y sin duda todos bien nacidos, no igualmente educados y formados pero presuntamente gentes  de bien todos, que algún día antes, debieron ser ustedes ciudadanos normales de a pie, o eso creo, …Como es posible que en tan solo días o meses se transformen y se convierten en autistas, o mejor dicho no habla ya el mismo lenguaje, no les entendemos. ?, hemos soportado en la campaña electoral su mesianismo y en algunos casos su desvarió, en la noche electoral hemos soportado la necedad de haber gano todos,  tras la resaca electoral sufrimos su traición y la compra y venta de sus señorías al mejor postor y ya en el parlamento atónitos presenciamos su miserias, vulgaridades un histrionismo que sofoca a propios y a extraños, haciendo suya aquella memorial y casi póstuma frase de nuestro  Umbral   “ yo he venido hablar de mi libro “….

A veces pienso señorías , que su autismo es solo funcional  y su sordera estacional, y que tal vez se debe solo a que el pueblo habla demasiado bajo y ustedes no le oyen, no le entienden y por tanto para que escucharlo….ustedes al fin y al cabo “yo he venido hablar  de mi libro”, que es lo mismo que defender sus interés, medrar, hacer carrera y acomodarse es lo más inteligente.

Claro que no siempre ha sido igual y que cuando a los pueblos se les obliga a gritar, no siempre en el ademan forzado y la refriega del griterío, mantienen las formas, pudiendo decantarse por otras menos educadas y silenciosas, pero mucho más letales y perniciosas par el país.

La cuestión última no acaba siendo señorías, de quien fue la responsabilidad, sino  quien padece las circunstancias y consecuencias, y estos han sido hasta la fecha, siempre los ciudadanos, quienes están ya cansados señorías de su deslealtad, con los propios ciudadanos y con el estado.

Muchos nos preguntamos cada día, que dado que ustedes no gobiernan y que el país se puede pasar varios meses sin gobierno y no solo no pasa nada, sino que el estado sigue administrado….

Para qué coño – perdonen por el taco – necesitamos a los políticos.

Tal vez la necesidad venga de mucho más arriba, de las élites del poder, que necesita de sus señorías para dividirnos y  enfrentarnos, gestionar las desavenencias producidas por ustedes mismo, y luego escenificar las paces de conveniencia entre los acalorados.

No sin razón muchos piensan que la política es el mayor cáncer que hoy padece la sociedad en su conjunto y yo personalmente no solo lo creo, sino que lo suscribo y es más pienso que la política  es el mayor insulto a la inteligencia humana que hoy padece el hombre, que algún día superaremos, desechándola como se hizo con el despotismo, la esclavitud o la inquisición.

Va por ustedes señorías, que le vaya lindo y disfruten del teatro y del pesebre.

Asisto como ciudadano de a pie, des la impotencia y la vergüenza personal que me produce todo tipo de violencia, pero en especial mucho más la violencia de género, a una creciente radicalización personal, que no deseo ya que me genera malestar y un encabrone que altera mi estado de ánimo, y más cuando contemplo desde la impunidad como cada día nos despertamos con un nuevo crimen, si cabe más deleznable y lo peor del todo previsible y evitable.

Los datos son demoledores, al situar España a la cabeza de los países de nuestro entorno, que  más casos de violencia de genero generan, y pone en serias evidencias la lucha y las estrategias llevadas a cabo por el gobierno y las diferentes administración, para acabar con esta lacra,  ante la cual no podemos ser indiferentes, ni como personas ni como ciudadanos y menos como administración; que debiera disponer todos los medios personales, económicos, policiales y judiciales para erradicar de una vez por todas, dichas practica violenta contra la mujer y su entorno.

No se trata aquí de simplificar el problema, pues sin duda son muchos los vectores en liza y de grande complejidad, pero resulta inadmisible por parte de la administración, la falta de determinación, un enfoque que permita una visión más amplia y sobre todo la falta de ejemplaridad que se desprende de sus actuaciones y que está permitiendo  a los violentos, continúen viviendo en la impunidad, mientras  la sociedad fruto de cansancio y la rutina, incorpore la violencia a su padecer  cotidiano, como que algo que sucede y tal vez no tiene solución…..

Pues bien, la violencia de género si tiene solución y pese a que no resulte  fácil debemos desde la administración y la sociedad, acabar al precio que sea con esta lacra.

La cuestión de fondo es, en qué medida la sociedad y las instituciones contemplan la violencia de género como un problema de estado y luego cual es el nivel de alarma social que produce…dicho de otra forma, percibimos los  españoles la violencia contra la mujer, con la misma intensidad que el terrorismo o el impacto del tráfico de estupefacientes?

De resultar positiva esta respuesta, cabría preguntar a la administración y si así es,  por qué, no le otorga el mismo rango de alarma social que al terrorismo y la tráfico de estupefacientes?

Baste decir aquí,  que España es el único país de nuestro entorno que tiene una Audiencia Nacional, un institución heredada del franquismo y que en democracia, quiso reconvertirse en una corte de justicia un tanto especializada, en casos que generen por su peculiaridad gran alarma social o que por su dimensión, necesiten de un trato acorde a su gravedad, como los caos de terrorismo, droga y los casos ocurridos en el extranjero.

Si bien el criterio que siguió, para determinar la jurisdicción de la Audiencia Nacional, fue como antes he repetido el de alarma social y gran complejidad, de los casos investigados, que tal vez los juzgados ordinarios, por reparto, no fueran  los más adecuados para abordar dicho casos especiales.

La conclusión es obvia…pues si a la violencia de género, produce alarma social y genera un grave problema social, de convivencia, y por otro lado la complejidad de los casos, muchas veces excede de la capacidad de los juzgados ordinarios, ….a pregunta de millón es obvia  …por qué el estado no decreta, que todos los casos de violencia de genero pasan ser jurisdicción de la Audiencia Nacional?

Y si llegara la hora que el estado se decantara por esta opción  jurisdiccional, no docta a la Audiencia Nacional, de medios económicos y recursos humanos, mucho más profesionales, especializados y desde la centralización mucho más fácil de  gestionar, con el fin de asestar, como se ha hecho con ETA, la puntilla a esta lacra que es la violencia de genero.

Cabe afirmar, desde mi punto de vista, se generaría un gran ahorro de recursos y desde la unificación de las bases de los datos, centralizados todos estos en la Audiencia la eficacia y la eficiencia seguro aumentaría, los costes se reducirían y el tiempo y los plazos  al igual que los términos judiciales mejorarían ostensiblemente.

La pregunta es por que el estado y la administración, desde el evidente fracaso y confusión, no cambia de metodología y de planes, pues sin lugar a dudas hay otras opciones y esta es una de ellas, como una medida de excepcionalidad, lo que no quiera decir que no se puedan implementar otras opciones parecidas o complementarias. Lo que resulta inadmisible es que cada año, más de 100 mujeres mueran víctimas de la violencia de género y cientos de miles de ellas, padezcan los malos tratos y no se hayan dispuesto medidas excepcionales, ante un problema de esta dimensión y no menos excepcional, pues sin duda es un problema de estado.

La violencia en general y en  todas sus formas, que como el terrorismo aniquila no solo la vida, sino que  ilegitima los ideales humanistas por las que vivimos, en el caso de la violencia contra la mujer es si cabe más nauseabunda y miserable, pues se produce desde la fuerza física y en otros muchos casos desde el maltrato psicológico, ambos formas inadmisibles desde un punto de vista social de una sociedad desarrollada y desde el punto de vista legal, no menos intolerables.

Y no solo por el dolor que producen en las víctimas y sus familias, sino porque invalidan todo aquello que da sentido a nuestra vida y denigran la estructura social y produciendo un enorme menoscabo al estado de derecho, ya que suplanta valores como la tolerancia, el respecto y la capacidad de entendimiento y razonamiento entre las personas, que nos permite  que a pesar de las múltiples y diferentes y formas de pensar y concebir; podamos convivir  llegar a fraguar y suscribir primero pactos, consensos o contratos; para luego llegado el momento del desacuerdo o cuando surgen defenecías insalvables, poder poner fin a dicho estado, de forma primero consensuada, civilizada o si los interés que concurren no se avienen, recurrir en todo caso a concierto de la justicia, de la que esperamos sin duda ecuanimidad e igualdad.

La violencia es siempre innecesaria y no solo es insana, ilegitima cualquier ideal y forma de pensar o razonar y acaba justificando la barbarie de la fuerza que no es si no , la manifestación inequívoca del  fracaso personal y  social de quienes la practican , la justifican, la permiten o con ella cohabitan o conniven. La cobardía ante la violencia nos hace culpables a todos.

Cada día en el mundo se fraguan miles o tal vez millones de acuerdos, de la misma forma que se rompen, unas veces de forma amistosa y otras desde la conciliación de intereses o la vía judicial, pero de ahí a llegar a  necesitar de la violencia, herir o llegar en último extremo a  matar, como mecánica o modos operan-di de zanjar  diferencias o rescindir dicha relación, no solo me parece, nauseabundo, sino desde el punto de vista de la evolución del ser humano, una deformación que nos devuelve al animal y niega el estatus cuo de la persona como ser humano.

Cabría introducir que aquí que las relaciones entre los humanos fueron, son y se percibe seguirán siendo relaciones de conveniencia, desprendida dicho término de su vertiente peyorativa. Seguramente nuestros predecesores se vieron obligados a relacionarse entre sí por múltiples motivos, defenderse, colaborar en la búsqueda de alimentos y como no afectivamente y colaborativamente, satisfacer la necesidad sexual y al fin procrear, como una forma de interés mutuo, habida cuenta que la prole y la sociabilidad significaron siempre mayores opciones de supervivencia para el grupo y como no para el individuo.

Desde el punto de vista antropológico, es más que presumible que las diferencias morfológicas del hombre, le provengan de esa época, en la que ejercía como líder físico en la lucha por la supervivencia, un estatus que seguro le permitiera una mejor alimentación y ostensiblemente una mayor corpulencia, con la que liderar el grupo y que las relaciones de conveniencia tuvieran poco margen de maniobra, pues luchaban por la supervivencia y los roles los determinaba la fuerza física.

Pero dichas relaciones de conveniencia fueron evolucionando, de la misma forma que los situaciones y las necesidades de una sociedad que se transforma y se va posicionando en las nuevas estructuras creadas, cuya complejidad crece pareja a las conquistas sociales, que van teniendo lugar en el seno de dicha sociedad y sin duda son menos dependientes del poderío físico, ya que la supervivencia no está ya amenazada.

Si bien en el subconsciente del hombre, mas que  posible, que el roll primigenio de la supervivencia y defensa, se haya ido mutando para adoptar un posicionamiento más acorde a la realidad social, pero puede que en dicho trasvase, la cultura y los procesos de formación, mantuvieran el significado y que el concepto de protección real unas veces y otras interesada no se haya conjugado en todos los especímenes por igual y la evolución adaptativa no ejerciera el efecto supresor de los significado primigenios y por tanto en función de las estructuras culturales y adaptativas unos hombres sigan atados anclados y a los viejos significados heredados.

Tal vez el hombre en todos estos procesos adaptativos, vea amenazado su roll y reinterprete como mecanismo de defensa ante la pérdida de estatus, una forma educada de protección, basada en la dependencia y un sometimiento indirecto orquestado desde las estructuras del poder y del liderazgo. Dicho de otro forma es muy probable, que en la antesala del subconsciente de una gran mayoría de hombres, que recurren a la violencia de género, en realidad estén manifestando un complejo de inferioridad, motivado por la pérdida de estatus, que no es sino vulnerabilidad y  que desde la igualdad amenaza su posicionamiento y liderazgo  y recurra al falso mito ya superado, que reclama el roll de macho y tal vez de una cierta  defensa y protección de la mujer como cuartada para ejercer su supremacía y sometimiento.

Tal vez sea necesario operar creo, en los registro de las estructuras elementales y primigenias, que codifican los procesos adaptativos y nos hacen superar los salto evolutivos, tal vez, un nuevo modelo educativo y social, que normalice y adecue el posicionamiento y los diferentes roles, constituya un punto de inflexión que nos permita expresar nuestra potencia como personas, y vivir en equilibrio natural y social, sin necesidad de ejercer la supremacía unos sobre los otros y en especial la del hombre sobe la mujer, que sin duda tiene su origen en una infancia, marcada por la búsqueda de la supremacía del niño sobre la niña, sin que los padres, los educadores  y la sociedad, hayan reparado o puesto los medios para evitarlo.

Si bien no podemos esperar mucho tiempo, y sobre todo no podemos mientras nos educamos, transformamos y evolucionamos permitir que la violencia de genero siegue la vida de cientos de mujeres, solo por el hecho de ser mujer y físicamente parecer más débil.

Por qué no podemos esperar ni un minuto más, es urgente tomar medidas y hacerlo con contundencia necesaria para, que los efectos sean visibles y los resultados medibles en pocos meses. La complacencia, la debilidad, la falta de determinación o la impunidad que se está percibiendo en la demagogia y el modus operandi de la administración, no hace sino que los violentos, se sigan envalentonando y hagan más daño si cabe del que han hecho ya.

Compete a la administración la urgente instauración de medidas drásticas y contundentes, contra quienes ejercen la violencia o la promueven, contra quienes la encubren o por comodidad y falta de responsabilidad social miran para otro lado.

Acabar con esta lacra, es cuestión de coordinación entre todas las fueras y vectores que actúan en la ecuación de campo, pero sin duda la sociedad es el vector más importante, la denuncia, la colaboración y la exclusión de los violentos, mientras no se reconviertan, de cualquier ámbito social, se percibe como medidas efectivas y que ya han dado resultados en otros ámbitos y sociedades y países.

Para ello expongo aquí una serie de medidas y estrategia  con el fin de que las variables que operan  sobre la ecuación de campo de la violencia de género,  puedan ser acotadas y reducidas a la mina expresión y por tanto los efectos que de ellas se deriven, sean los mínimos posibles

Vectores de actuación.

Medidas sociales

  • En primer lugar promover como pacto tácito entre los ciudadanos, la cultura de no violencia, el respecto y la tolerancia que nos permita desarrollar nuestros derechos, respectando los derechos de los demás.
  • Criminalizar socialmente la violencia como algo malo y indigno, a nivel educativo y social.
  • En segundo lugar que el uso de la violencia tenga consecuencias gravísimas para los violentos, tanto a nivel social, laboral como penal, siendo excluidos los violentos del concierto social, mientras no se reconviertan y dejen de serlo. incremento de la presión social.
  • Actuando a nivel de la formación y la educación desde la niñez en un nuevo contexto social, en el que se puedan superar dichos reflejos del subconsciente y desde la convivencia y la interactividad entre los niños y las niñas, poder erradicar la necesidad del roll de supremacía o sometimiento como estatus y seña de identidad.
  • Cabe de alguna forma introducir nuevos métodos en el sistema educativo y grandes cambios en las relaciones de nuestros jóvenes, que eviten los tabús, y desde el conocimiento de su sexualidad, armonicen sus relaciones desde el respecto y la tolerancia y sobre todo desde la normalidad, que evite los estigmas de la fe o la religión, que connotan pecado o culpa
  • Si bien no podemos esperar a las siguiente generaciones, permitiendo que miles de mujeres sean masacradas y maltratadas, sino que hay que actuar desde los medios de comunicación con campañas que desenmascaren al mal tratador y lo convierten en un enfermo , con una necesidad terapéutica; un enfermo que hay que tratar y ayudar para que supere primero su adicción a la violencia, reconstruya la percepción que de ella tiene como persona, normalizar la percepción con la que sitúa  la mujer y los roles de conectividad, para luego  profundizar en los  muchos complejos que le llevan a la inseguridad, a la defensa o al miedo a la soledad o falta de identidadperaonal.
  • Si bien cabe tratar a la mujer víctima del maltrato y analizar los vectores que le llevan a encubrirlo unas veces, a consentirlos otras o justificar en todo caso el sometimiento.
  • Corresponsabilizar a la sociedad del enorme problema que supone todo tipo de violencia y más la de género y la infantil. Por ello los ciudadanos no podemos ser indiferentes y tolerantes con violencia y a la más mínima manifestación, cabe la obligación legal y penal de denunciar o poner en conocimiento de la administración cualquier supuesto de violencia.
  • Un mayor control de la publicidad violenta y la información que genera violencia y odio, como es el cine o los video juegos, que incitan a que la sociedad sea cada día mas violenta.

Medidas Legales

  • Legalmente es inadmisible que la alarma social que provoca la violencia de género, no llegue al umbral para que se considerada un ataque no solo a la mujer, sino al estado de derecho propiamente dicho y por tanto la justicia debe actuar elevándola como hacen con el terrorismo, el tráfico de estupefacientes al grado máximo de alarma social, considerado como un si de una epidemia se tratara, haciendo que los tribunales ordinarios se inhiban y la violencia de género pase a ser  competencia de tribunales especiales como antes réferi y justifique, recayendo la jurisdicción de los casos de violencia de enero en  la Audiencia Nacional y que en el seno de esta, sean  juzgados por especializados profesionales en la materia y bien dotados de medios económicos y recursos humanos, serian  los que permitan la rápida intervención y instrucción de   todos los casos y centralicen todos los actos contra la violencia de género, que como  una de las lacras, sino la primera que tiene España, mas debiera interesar ser erradica.
  • Tipificar el delito que yo llamo “silencio social”, como delito penal dado que quien no denunciara y como testigo tuviera conocimiento o la encubriera y no solo ello quien lo supiera y no se corresponsabilice en la denuncia, habría de ser imputado y juzgado con la misma pena que los que los violentos o maltratadores.
  • Tipificar como delito el no denunciar los hechos conocidos por parte de las víctimas, sus familias, amigos o vecinos. Pena de cárcel y multas de cuantiosas, proporcionales a los perjuicios ocasionados por el encubrimiento o la dejación.
  • Una vez el maltrato es denunciado y hay sobradas evidencias demostrables , mientras el proceso de instrucción se lleva a cabo, ingreso en prisión de del maltratador, como medida cautelar inmediata.
  • Embargo e inmovilización de todo su patrimonio como medidas cautelares, hasta que finalice la investigación o sea juzgado.
  • El violento o maltratador correrá con todos los gastos de la acción judicial.
  • Como medida cautelar, inhabilitarle para ejercer cargos públicos o donde ostente poder sobre colectivos desprotegidos, niños, mujeres, ancianos, etc.
  • Preservando el derecho a su intimidad, cabe la obligación con su entorno, quien debe ser informado de su actuación, al igual que la empresa, la familia y las relaciones. ( fragmentar su espacio de impunidad social )
  • Endurecer el código penal y que los condenados en firme cumplan integras las penas.
  • En los casos más graves que causen la muerte, cadena perpetua revisable.
  • El estado de derecho, hace suya la presunción de inocencia y las garantías, de las que debe gozar quien es imputado, pero de la misma forma que la justicia debe proteger a las potenciales víctimas, que también son sujetos de derecho y cuya vida corre peligro.
  • Celeridad en la fase de instrucción, máximo (3 meses), que debería disponer de todos los medios materiales y humanos para hacer justicia, hacerla en el tiempo, con las garantías y los plazos y ser ejemplar.
  • Tolerancia 0, con quienes usen la violencia, pero medias drásticas con quienes redunden en seguir amenazando, persiguiendo o cuartando, lo que debería llevar de inmediato a la detención e ingreso en prisión
  • Inclusión del jurado popular en todos los juicios.
  • Los violentos de baja intensidad, ósea aquellas personas que pudieran por su estado o situación especial, en un momento determinado equivocarse, sin que el daño sea grave, obligatoriedad de realizar trabajos sociales para la comunidad durante 2 años, en hospitales o centros de ayuda social, que les permita visualizar, las proyecciones sociales de una entrono tolerante y socialmente equilibrado.

Medidas operativas

  • Cuerpos de policía especializados en el rastreo, la investigación y seguimiento, compenetrados con la Audiencia Nacional.
  • colaboración de todas las administraciones del estado
  • Sociólogos y psicólogos especializados, personas con capacidad de conciliar y establecer consensos, entre las partes. Terapias de ayuda y regresión de la violencia.
  • Bases de datos bien nutridos y documentación de la evolución de los violentos, que como medida cautelar se pueden detener sin necesidad de que maten a nadie, solo con indicios y pruebas de su violencia.
  • Prisiones especificas solo para violentos y mal tratadores, y centralizadas con el fin de un mayor control y poder mejor desarrollar terapias de superación y integración social
  • Ni que decir queda que las medidas aplicadas serán las mismas, en el caos en los que la mujer o el hombre, de alguna forma utilice o pueda utilizar la denuncia como una venganza o un modus vivendi o chantaje.
  • Que el patrimonio del mal tratador sea embargado y convertido en sufragar primero al maltratado y a la descendencia si la hubiera y el resto pase a ser empleado en dotar de medios a la lucha contra la violencia de género.
  • Estigmatizar desde  la sociedad la violencia de género y cualquier otro tipo de violencia.
  • Conciliar el derecho a la información de los medios de comunicación, con la debida privacidad y derecho a la intimidad y al secreto del sumario que se necesita para que la justicia actué sin presiones y ser sometida a juicios paralelos, políticos y sociales.
  • El show creado en los reality televisivos y demás cenáculos de la prensa amarilla, habría de responder ante la ley de un delito de colaboración y participación en el clima de promoción y divulgación grotesca.
  • El gobierno emitiría un informe periódicamente de las acciones, logros y situación de todo lo referente a la violencia de género y a la lucha contra ella, que estaría a la libre disposición de todos los ciudadanos que podría conocer, analizar y valorar las actuaciones desde el conocimiento y no desde la especulación y los interés publicitarios y periodísticos.

En ningún modo lo aquí dicho pretende ser una receta, sino la síntesis de una opinión, que pueda ayudar y como no, vertebrar políticas anti violencia que sean operativas y erradiquen de raíz el mal inductor de esta lacra.

No se trata de decretar un estado de excepción, no… se trata de dar una respuesta a un problema que por su dimensión y naturaleza y sin ánimo de comparar, tiene las misma consecuencia que el terrorismo, si bien a mi entender ni socialmente, ni políticamente y menos administrativamente, se presta la atención que se merece. Los resultados demoledores del fracaso, no necesitan muchas explicaciones, rasgarse las vestiduras, hacer manifestaciones o por el contrario,  que el poder político ocupe los primeros bancos en el sepelio de las víctimas, tampoco resuelve el problema de fondo.

Los problemas no sin sino la oportunidad de crecer, mejorar y paliar en el tiempo y en el espacio nuevas desviaciones típicas, que resultaran ser problemas en futuro.. La violencia en general y la de género en especial, son el resultado de un fracaso social, y la sociedad está compuesta por individuos y administradores, ósea por  ciudadanos y los diferentes poderes que conforman el estado de derecho, entre ellos el poder político cuya mayor urgencia es decretar medidas de choque y luego promover leyes, reformas educativas y mejoras sociales que  restituyan el equilibrio y la paz social, desde la tolerancia y el disfrute de derechos y deberes, opciones y obligaciones, corresponsablemente nutridas y que tiendan al consenso, desde el cual percibamos al otro y por extensión la sociedad como una parte o extensión de uno mismo, relacionada por la necesidad colaborativa en la que el crecimiento personal se corresponde con el crecimiento social, de cuya simbiosis  se nutren ambos

Quien como yo sufrió en carne propia, el maltrato social, originado por una falsa y vengativa denuncia y desde la inocencia me vi obligado a defender  mi dignidad, el honor, la verdad y la justicia y que aun después de siete años sigo defendiendo, se cuán grande  es el dolor de la injusticia.

Si bien incomparable, con el sufrimiento   que  la victimas  en este momento siguen sufriendo y como no el dolor que deja tras de si la perdida se un ser querido para los huérfanos, las familias de la  victimas y  su entrono social. A ustedes me dirijo para reconfortarles en la lucha y la denuncia, a las víctimas para rendirle publico homenaje y para que  su memoria no quede en el olvido, a las autoridades para exigirle justicia y a la sociedad  compromiso.

Deben saber que no están solas, en el dolor, las contrariedades y la lucha contra esta lacra, siéntanse sabedoras que su dolor e injusticia no quedara impune y que somos  muchas las personas que estamos a su lado y que con la determinación y esfuerzo de todos, vamos acabar con la violencia de género…

Gil Lossada
Pintor y Humanista

Llego su hora señorías:

Gobernar es servir, escuchar el silencio inaudible de los débiles y como no el ensordecedor ruido de los que sin pudor les atropellan; gobernar señorías es simplemente, no mirar para otro lado… gobiernen ya y hagan justicia de una vez.

La voluntad popular empeñada en una cartulina de papel y canjeada desde el sufragio universal por poder, no les otorga más derecho que el de servir y hacerlo con los que les han votado y los que no, ese es el sentido en el que se circunscribe el ejercicio de gobernar para todos y con todos, una simple obligación.

Confundidos andan sus señorías al dilapidar tiempo y crédito en baldías justificaciones pos electorales, recatados llantos interiores y como no júbilos innecesarios, llego su hora, la de gobernar parece; que no la de salvar los muebles, asegurar la silla o a buen recauda disponer el botín. Llegó también la hora de despedir sus egos personales, inmolar su cobardía y rendir su arrogancia y prepotencia. La voluntad popular es una pesada carga, que como la suerte la merecen sólo los valientes y ustedes deben serlo y parecerlo, no menos que a la mujer del césar se le presupone la debida honradez.

Es hora Señorías de hacer frente al debito de los cheches extendidos en el fragor de campaña electoral, sin la certeza de que sus bolsillos dispusieran de crédito con que pagarlos. Como también es hora de entenderse y gobernar, que no pactar el reparto del botín, suscribir ententes de conveniencia personal o de partido, pactar derechos de pernada o simplemente mirar para otro lado.

De paso están Señorías por esta venta, y bien harían en no acomodarse más de lo que es pertinente, en sus pesebres y divanes, desatendiendo el llanto de su pueblo, que en las urnas parece haberse desfondado. No calibren mal señorías, el amanecer tranquilo de la resaca electoral. Desfondados andamos lo unos y los otros en procurarnos éste mal vivir para llegar a fin de mes y sobrevivir al dolor del desgobierno, la corrupción, la prepotencia de tantos saqueadores y por si fuera poco sorteando   recibos, facturas, multas, desahucios y veladas amenazas de quienes dicen servirnos y más bien parecen servirse de la frágil condición de los más débiles. Bancos, administración y ustedes señorías que tantos años llevan en el oficio del engaño y viviendo del erario público, les ha llegando la hora de servir.

Ustedes sabrán señorías del alcance de sus promesas y en cuan alta estima tienen el valor de la palabra, de la misma forma que debe saber el precio que han de pagar por hipotecar su dignidad o vender su libertad. Ustedes señorías, que “horita mismo”, se postulaban como mesías o redentores y a voz en grito violentaron las conciencias adormecidas de la plebe, deberán saber y atender el hambre de justicia de su pueblo y han de correr lo suyo y evitar equivocarse una vez más. Mejor para todos Señorías.

Los parados, los desahuciados, los ancianos y los marginados que pernotan en el umbral externo de la supervivencia, perdida su dignidad y avocados a la indigencia, desde el menosprecio y la indolencia de la clase gobernante, que ampara el desgobierno y silencia su dolor, tienen derecho a cualquier cosa

Por el momento han hablado y lo han hecho respetando las leyes del juego democrático y con un decoro y dignidad que muchos no le presumían; los más débiles señorías siempre nos sorprenden…claro que a la vista de lo entendido por algunos de los elegidos, como Cesares y a los que tanto cuesta arrepentirse y pedir perdón, más bien parece, que el pueblo va a tener que hablar más alto o gritar, lo que sería a todas luces justificado y ruidoso , como tal vez poco conveniente para quienes están sordos o no quieren oír.

Créanme señorías, la sordera de tener su origen en las biológicas proyecciones del sistema auditivo puede tener remedio, y lo tiene tantas veces como la voluntad de oír, que no la de no escuchar, una afección mucho más grave por circunscribirse a la tozudez, alimentarse de la ignorancia y pervertir la voluntad. Una dolencia señorías que la cura solo la humildad, que no han de buscarla en farmacias o herbolarios, sino en las sanas y llanas proyecciones de los que casi siempre menos gritan.

Equivocarse y aprender de los errores, primero de los propios y luego de los ajenos no es desmerito alguno, sino sutil inteligencia, como de necios es abundar en la insolencia, el atrevimiento y los errores repetidos

Gil Lossada Gonzalez
Pintor y Humanista

Barcelona 25 de mayo 2015

Hace  apenas dos días que el Ministro de Hacienda, una vez más rompe la quietud de los sujetos pasivos, con datos más que menos relevantes de los otros sujetos, los activos y de qué forma, en el oficio del saqueo y el timo; pero  claro está  a estas alturas ya nadie se rasga la vestiduras y de la misma forma que antaño en el envenenamiento por el aceite de colza, allá por la década de los setenta, en que el telediario de la época abría con los nuevos fallecidos cada día, en un goteo macabro y espermático, al que nos acostumbramos al cabo de una semana; con la corrupción pasa algo similar, pues  parece instalada ya en nuestras retinas y adormeciendo nuestros tímpanos, para que apenas sea ya audible y no tanto porque haya decrecido el expolio – que algo parece – , sino por cansancio y agotamiento de la ciudadanía, que malograda mente lo ha incorporado a lo que tan comúnmente se describe como lo que “ toca” , sinónimo de lo que es o pasa, pero tan diferente o antagónico de lo que debiera de ser o suceder.

Una confusión que lleva a esta sociedad al pesimismo y como no a tolerancia que permite al saqueador vivir como si nada pasara, salvo en los primeros momentos en que salta a los medios de comunicación y el show mediático anima al escarnio de la plebe, en lo que pasan dos o tres telediarios, ya ni se habla y su caso se va perdiendo en el anonimato indiferente de los juzgados, donde el interés ciudadano se muere de aburrimiento y el interés mediático deja de vender portadas. El escarnio toma tintes de pre linchamiento, en función de las credenciales del saqueador, el monto de la estafa y como no el momento y la sensibilidad de la manada,  pero al final todo queda en nada, o mejor dicho en presunción y de ser imputado su corte de testaferros, subalternos y licenciados y alguaciles, solícitos darán la cara por él y lo sacaran de las dependencias, como si un mal sueño se tratara y eso sí, unos sacando pecho y otros con la chaqueta por montera, se van de estampida y aquí no pasó nada. De ingresar en prisión, lo hace con ciertos privilegios, so pena se ofendan sus señorías, pues  lo de “usted no sabe con quién están hablando” queda un poco lejos ya … y de quedar bajo fianza, – para ellos un cortado – dispone de medios para seguir haciendo lo que hacían que es seguir viviendo o en su defecto saqueando, destruyendo pruebas o cercenando voluntades.

Pero señorías, lo de “Esta Lista”,
ACUERDO DE PUBLICACIÓN DE LISTADO DE DEUDORES ARTICULO 95 BIS DE LA LEY

GENERAL TRIBUTARIA, dado en Madrid a 22 de diciembre del 2015 por la AGENCIA TRIBUTARIA

(repárese en la fecha  – 22 – escrita a mano alzada ), menudo nivel…lo de estos mozos.

me refiero a la última cronología de saqueadores, que pese a que hacienda a pesar de  tenerlos catalogados hace tiempo, todo parece ser continúa siendo  presuntos…un términos jurídico que parece ha convertido la presunción en una farsa o tal vez en una cuartada bajo la cual ciertas élites del saqueo, puedan maniobrar y disponer tiempo para mejor posicionarse, salir por la tangente, destruir las pruebas, variarlas y vivir en la frontera de la ley por mucho tiempo.

La famosa lista a la que me refiero y cuya extensión es para infarto ocupa 89 páginas DIN A4, listada en dos columnas, la una anota el nombre de prócer y la contigua el sector de saqueo, adjuntando la cantidad afanada…pero  sin duda es esta la última, la que produce más estremecimiento, claro está si uno tiene un mínimo de decencia y sentido del pudor y como no, de lo público, pues lo afanado no corresponde al ajuste de cuentas de  dos tratantes o camellos del tres al cuarto, no, no ….. lo saqueado corresponde a las arcas del estado, al erario público o dicho de otra forma, un robo a cada ciudadano, que con nuestro impuestos contribuimos de forma solidaria, en opinión de otros, insolidariamente y por la fuerza, desplumados por hacienda, pero para el caso que nos ocupa aquí, un robo al estado, el cual para colmo, dicen somos todos; claro está, excepción hecha de los saqueadores, que parecen disfrutar del derecho de pernada y poder vivir y sobrevivir  en las tibias y   procelosas aguas de la eterna presunción, mientras, la justicia de pies y manos atada a la garantías procesales, va salvando y sorteando  las mentiras, el perjuro, donde dije, digo diego, no me consta, y demás patrañas y vejaciones al estado de derecho, por parte de esta panda de miserables  y sinvergüenzas, que ni confiesan, ni manifiestan el mínimo arrepentimiento y mucho menos se disponen a reparar el daño, devolviendo lo robado.

Señorías a la vista de los simples, que es el pueblo llano, esto es  una mofa, una farsa y lo peor una impunidad, que pese a que nadie a estas alturas discute o pone en duda la presunción, las garantías procesales que son las que son y descansas en derechos fundamentales, que sin duda cabe por el estado de derecho proteger; desde la ignota ignorancia de quien subscribe y la des-afección de  las conciencia silenciadas, me parece una mofa al estado, una chulería a los ciudadanos y una burla al poder judicial que tanto necesita para su legitimidad moral, de la ejemplaridad de la justicia y la imparcialidad y objetividad en la escrupulosa aplicación de la ley.

Pero señorías, lo del cachondeo procesal adoptado con los defraudares, créanme es un clamor popular, y en ningún caso claro esta achacado al magisterios de  la justicia, sino al de la administración y al poder político, al que parece  faltar les voluntad o  sobarles interés,  – lo que sería igual de grave – para promover leyes incriminatorias, re-modelar el código penal y tipificar  los delitos económicos contra la hacienda pública, como un crimen o atentado  contra el estado propiamente dicho, imponiendo penas más severas, disponiendo de más medios operativos, para incrementar la celeridad de la justicia y sobre todo conciliar voluntades,  para poner a esta panda de saqueadores a cubierto; en todo caso sacarles del curso legal, por tiempo indefinido y hasta que no devuelva el último céntimo afanado, con los interés y los perjuicios devengados al estado que somos todos.

Culminando, como condición necesaria, que no suficiente, en un acto de público arrepentimiento, tras declamar en confesión los pecados y de rodillas frente a los timados, que no es otro que el pueblo, manifestar un mea culpa, devolviendo integro lo robado, exonerando de los perjuicios económicos al estado y tras cumplir la pena impuesta por la justicia, obre como condición suficiente, el perdón  para poder salir del trullo y reincorporarse por el carril de aceleración a la autovía de la normalidad ciudadana.

Y no es que la justicia haya de quedarse a la espera, no… la justicia ha de depurar las responsabilidades y los delitos que del incumplimiento de la ley se deriven, pero los ciudadanos tienen el  derecho de que inopinadamente y sin ánimo alguno de linchamiento, exigir reparación pública,  a esta panda de saqueadores y criminales una vez sean juzgados y  devuelvan lo que es nuestro, – ósea el botín robado – y manifiesten su arrepentimiento, para con quienes han sufrido su escarnio y atropello en persona y con su pobre patrimonio, – dígase los ciudadanos –  que  religiosamente  han seguido pagando sus impuestos y demás derramas y mas durante una crisis salvaje, que llevo a millones de personas a la pobreza y a unos cuantos miles de desahuciados  a la calle, mientras las élites del poder político, por el día a plena luz,  pedían austeridad y contención al pueblo llano, y al abrigo  del poder, con alevosía y nocturnidad, hacían horas extra en la penumbra de la impunidad, aliados con las élites económicas del poder financiero para  saquear el país.

Es ofensivo señorías y lo es en tan grado y suma proporción, que da vergüenza, no tanto que esto haya sucedido, sino que esta panda multitudinaria de saqueadores siga sin devolver lo robado en parte o en su totalidad…pero no se crean que estamos hablando de la gallina que se llevó al pobre Lute a la cárcel– tiempos aquellos – no, no…o  de unos tomates trincados en el huerto ajeno, para comer…no, señorías… se trata de miles de millones robados al estado, a la hacienda pública, más concreta-mente 15,000  millones de euros….eso es nada señorías y mucho menos cuando lo comparamos con un salario base congelado en 600 € o la ayuda del auxilio social de 400 eurillos, ….manda carallo rapaciño…en lengua materna  que debe traducirse por … manda carajo jovencito, lo que parce, pero no es lo mismo).

Y claro está, haciendo propia aquí las leyes de Murphy …..lo peor faltaba por venir, y  como se nos queda el cuerpo al escuchar al Ministro de Hacienda, en rueda de prensa y casi sin alterarse y menos despeinarse  – pelo le queda poco -, nos espeta a porta gayola la primicia navideña, que deja al gordo en una minucia, y que no es sino la cantidad estafada, seguida de alguno de los  nombres de los más famosos saqueadores del reino , como si de un villancico se tratara y como estamos en navidad, todos juntos parece dimos paso al besuqueo del niño Jesús en el belén, todo sea por el clima de perdón y hermandad inherente a estas fiestas, las de la hipocresía y el besuqueo pegajoso, las frases hechas, sin más sentido que no tenerlo  y las promesas incumplidas de siempre y por siempre jamás.

Mejor hubiera sido que el súper numerario de hacienda… dígase el señor ministro, hiciera coincidir el evento de la rueda de prensa – más circo que otra cosa –  con el día de santos inocentes, pues de esa guisa  hubiera quedado como una inocentada – en lo que lleva visos de acabar –y todos hubiéramos continuado felizmente jodidos sin saberlo, lo que habría de ser  un gran bálsamo para la jodienda a la que nos tienen ya acostumbrados, alimentado aquel otro dicho del refranero popular, de ojos que no ven corazón que no siente, si bien en este caso, el resentido es bolsillo y la pelotas.

Pero señorías, me pongo en la piel de los sujetos pasivos, que apenas a dos días de las bucólicas campanadas y las uvas de complacencia,  del a todas luces feliz y ebrio final de año y también en otro orden menos festivo, cierre del año económico y fiscal; como se le quedo el cuerpo de la cintura para arriba, con este despropósito, del ministro y su villancico de saqueadores, viendo que hace no más de un año o dos, a la señora Maria le vino una paralela – y no como las postales de navidad – una misiva que  estremece al sujeto pasivo; no se sabe si por la parca elocuencia o las escatológicas consecuencias, que los simples no llegan nunca a entender del todo. Pero dicho queda, es la ley por la que se le reclamaban 476 euros, de una prima – de un seguro – que devino en  sobrina y que como parecía de la misma familia, no declaro por muto propio y hacienda en su papel de oráculo de Delfos , descubrió, por poco no le embragan la cuenta  – no tenia fondos – o acaba con su matrimonio, en una discusión infinita por la susodicha prima, marón que – para variar- acaba comiéndose la señora Maria al completo  y entre sollozos, se persona sola – aclarado lo de la prima – y paga en ventanilla de hacienda ,a toca teja, el monto requerido, 476 euros, ósea euro a euro, no sin repetir, entre sollozos, que no conocía la susodicha prima, y que faltaría más… qué pensarían de ella…., todo ello mientras el recaudador, apostado en el burlador de hacienda, con desconfianza muerde euro a euro temiendo lo peor, que sean falsos….ver para creer…

Claro que si la señora María, la diligente sujeta pasiva, a la que tal lío le montaron por una prima de un seguros, de – 476 eurillos – se entera de la lista de los saqueadores millonarios, que hacienda exhibe, sin pudor y de la que nada mas sabemos y le viene a la memoria lo de su paralela de 476 euros…creo que se va cabrear un poco y con motivo, puede, debe y es de recibo arda por dentro, pues en el desafecto hace tiempo que vive con la hacienda, que dice el ministro somos todos…todos menos lo de su lista millonaria y que la señora maría no acaba de entender.

Ofensivo es todo esto señor ministro, pues con ese temple que usted manifiestan y le permite  no inmutarse, mejor se dedique al toreo, pues seguro hará carrera. Como ministro de hacienda nos ofende usted, con esa providencia y su serena cautela ante quienes han robado y saqueada 15.000 millones de euros, y sorprende más cuando la mayoría de los susodichos, parece siguen disfrutando de los turrones y los villancicos navideños en la calle, a diferencia de miles de personas que en estas fiestas no tienen mucho que llevarse a la boca y las seguirán pasando en la estrechez o desahuciados bajo un puente.

Señor Ministro, usted no siente pena…

Menudo belén señor ministro, y más en estas fechas tan señaladas en las que entre uva y uva, los sujetos pasivos files  al pago del IVA,  el IBI, y las demás derramas, a las que con tanto esfuerzo y sacrificio han hecho frente, en  las 12 estaciones del calvario impositivo, no sin grandes esfuerzos, pena, rabia, y dolor de huevos y otras afecciones varias, han llegado al final del año y han cumplido con hacienda.

Usted señor ministro, no sé muy  bien si por incapacidad o desconocimiento, que no por mala fe seguro,  ofende y  confunde con la lista de la vergüenza, a los vivos y a los finados, que seguro se carcomen en las sepulturas, al comprobar, el doble rasero con el que unas ciertas hidalguías o élites del poder económico y financiero, se ríen a la cara de la señora María a la que ustedes mismos, con una paralela, por solo 476 euros devengados al horario publico…a punto estuvieron de embargarle la cuenta, lo que no se consumó por falta de fondos y casi cae en prisión; mientras señoría, los de su lista millonaria – ósea los listillos – que adeudan 15,000 millones, campana por doquier, esquían en Baqueira Beret , se dejan ver en los cenáculos de alta burguesía o se tuestan en las cálidas aguas del Caribe…

En nombre del ministro, yo le pido perdón a la señora María, que tiene la edad de mi difunta madre ,- a la que tanto debo ya que con sus sacrificios puede estudiar- y en nombre propio y el  de esta sociedad fracasada y fallida sin dignidad, ni honor y menos determinación, en la que me incluyo, permitimos que estas coas pasen y que usted señor ministro lo permita.

Ya no hay vergüenza señorías, y lo peor que sin ella los sinvergüenzas son los amos del país y de la venta y de la hacienda,  pues llevan menos pesos y pueden correr más, robar más y hacerlo más descansados. Curiosamente esa no es ya la vergüenza que más nos avergüenza a los sujetos pasivos , no señorías, sinceramente no… , lo que más nos avergüenza son ustedes, los que nos gobiernan desde el desgobierno, el despotismo y la tiranía, los que por activa o por pasiva, viven en la connivencia, ampara, miran para otro lado o hacen dejación de su responsabilidad.

Corruptos los hubo siempre y siempre los habrá, o eso parece, ya que se percibe  que la atracción por lo ajeno, debe estar impreso en los carbonos del propio ser y que la mayoría educadamente ha convenido en respetar, menos unos cuantos. Sin duda la historia fiscal de nuestro país, ha estado siempre  jalonada por las insignes singladuras de los listillos, chulos, bandoleros saqueadores y timadores, a los que les hemos condecorado con calles, plazuelillas, placas y Honoris Causa, en detrimento de los sabios que los hubo y que muchos de ellos fueron perseguidos, vivieron y murieron en el exilio. Si bien no es menos cierto, que es marca de la casa, la cierta atracción por el listillo, el saqueador; personajillos que han disfrutado y disfrutan de la lasa conciencia que la sociedad tiene de la apropiación de lo ajeno y más si es del estado,  tolerando la impunidad y alimentado la picaresca,  socialmente enraizada y  admirada como un logro personal del listillo. De puertas adentro, no son pocos a los que les gustaría disfrutar  tener la misma suerte y oportunidad del listillo para afanar lo ajeno. Algo que  debería  ser de épocas pasadas y no de ésta, en la que compartimos mantel con la Europa de las formas y como no de la legalidad; lo que debiera llevarles a ustedes señorías a tomar medidas drásticas, para devolvernos la dignidad a los ciudadanos y al estado la legitimidad y como no a la hacienda pública, el dinero afanado y en el mismo acto decretar las medidas legislativas y procesales, para que la corrupción no parezca disfruta de impunidad, con la consabida ilegitimidad del estado y la falta de ejemplaridad de la justicia en las formas y en los contenidos.

No se me ha dado de momento, el entendimiento suficiente para entender a los políticos, pero  empiezo a entender a mi manera claro está; que tal vez no sea necesario hacer el esfuerzo de entenderles, sino más bien proceda solo echarles, ya que sin duda de no haber robado – muchos por no haber tenido ocasión y otros por ser personas, faltaría más -,lo cierto es que son ustedes cómplices de un latrocinio, del saqueo de las arcas del estado y revestidos del poder que las urnas les han otorgado,  conviven con la corrupción y no hacen nada, cuando no algunos la protegen, tal vez pues algo tienen que esconder o proteger.

El estado señorías, no está en quiebra y la justicia mucho menos, la inmensa mayoría de los jueces y fiscales y demás oficiales del aparato judicial son honorables, leales, ecuánimes y diligentes, sin duda que lo son y así lo confirman con los sueldos de miseria que les pagan y las miles de horas que a su responsabilidad dedican, no señorías no estamos cabreados con  la justicia,  ni  la  hacemos responsable directa del desafuero, ni mucho menos señorías, ustedes son por dejación de responsabilidad  i encubrimiento , junto con los saqueadores los verdaderos responsables del aquelarre nacional y de este ataque sin precedente al estado de derecho y como no de la apropiación de los diezmos pagados por los ciudadanos de bien, que han sobrevivido a la crisis.

Son solo ustedes señorías los únicos responsables de la corrupción, y lo son porque  no la persiguen y no la sancionan como debiera ser, culpables de que el clima social se haya envenenado con el odio separatista  y el desafecto de las clases más humildes, que ven como las élites del poder financiero y los políticos disponen de prebendas, derechos de pernada y patentes de corso; que les permiten evadir la justicia o disponer de un trato de favor acorde a su posición. Son ustedes señorías quienes han infectado las instituciones con sus corruptelas, amiguismo y presiones constantes a los jueces y al estado de derecho, ustedes son los responsables de que la justicia haya sido desacreditada y tachada de imparcialidad y dirigismo, ustedes son quienes se rifan y subastan como si de una panda de tratantes se tratara, a la cúpula del poder judicial, cuando debieran ser la magistratura y el poder judicial mismo, quienes colegiadamente y profesionalmente eligieran a los mejores profesionales y los promocionaran a los cargos más altos, para bien del estado,  la justicia y de los administrados.

En una palabra ustedes señorías son los que mantienen la impunidad, la ajena y la propia con el aforamiento, que les permite la connivencia  al margen de la ley ordinaria  y les permite solo ser procesados por el supremo, como si de dioses se tratase…ustedes señorías no merecen más respecto que el que se le debe a una panda de farsantes y de traidores, cuyo oficio es vivir de la política y está alimentarse  del enfrentamiento y desafección de los ciudadanos, con el pretexto señorías,  y el ofrecimiento luego por ustedes mismo, de gestionar el ruido, el odio,  el miedo y los egos de unos y de los otros, para poder seguir viviendo del cuento del gobierno, enriquecerse, trepar y medrar a la sombra de los contribuyentes y del estado  al que juraron servir y proteger.

Con gran peña opino no solo son ustedes responsables, son un cáncer cuya metástasis no solo amenaza al estado, sino a la convivencia de quienes queremos vivir en paz y armonía.

Señorías le está llegando la hora, suerte tienen que los jóvenes no han hecho la mili y la bollería lait, los desnatados, los bio, y demás viandas de la desnaturalización existencial, hayan mimado en demasía la conciencia, y hasta  puede que hayan minado sus agallas y determinación; pero denle tiempo señorías. Los jóvenes a los que ustedes han conducido con sus reformas educativas y laborales a un túnel sin salida o a la marginación en los cinturones de la desafección, están a punto de despertarse, mientras ustedes señorías mantengas las pensiones y sus abuelos y padres les sigan manteniendo en casa cómodamente, no habrá estampida, pero no se confíen , ustedes que han convertido a los ciudadanos en simples números, votos útiles o cautivos ,con los que comprar el poder, a golpe de  peonadas, subvenciones, auxilio social, etc,   corren el riesgo – mejor dicho  ya lo están sufriendo – de que los ciudadanos nos comportemos como simples números y votos inútiles, ….fría y llanamente, sin afección, lealtad o amor a la patria y al estado. La masa crítica del descontento crece de forma exponencial, y si no ha explotado, no es por falta de corum, que lo hay , sino porque falta el detonante.

Pero usted señorías, embebidos por la prepotencia siguen jugando a la lotería, y claro está, tiene todos los números para que les toque, ustedes son el detonante mismo, que hará que la masa crítica estalle, que los que ustedes llaman separatistas, violentos, radicales y demás, triunfen y accedan al poder y con ello perdamos todos – harán lo mismo -, pero eso a ustedes señorías no les importa, como jamás les importo el estado o los ciudadanos; a ustedes señorías solo le importa el poder.

De todas modos señorías no se olviden que la historia es muy caprichosa y suele repetirse…documéntense por si tuvieran que salir de noche y en pelotas, con lo puesto, algunos otros no hace mucho tiempo ya pasaron por el mismo trance y quizás les arroje alguna luz, cual pudiera ser el caprichos destino que les espera.

Seguro que los reyes magos le traerán algunos de los más viejos y acomodados  carbón y más poder y los más recién electos  maletín y acta de diputado, tableta, smart   y silla… si bien sin acritud y con  menos respecto que admiración, Señorías  debieran pedirle a los reyes magos – aunque no sé si a los de oriente – como regalo en estas fiestas , el manual de uso, desembarco  y salida de emergencia, por si la plea mar de este contubernio, se tornara  en enarbolada y hubieren  de salir a nado de esta insana poza.

Señorías perdón por esta sátira, que no pretende herir a tantas honorables personas, que a la política se dedicaron y se dedican, esto va por los mangantes que de ella viven.

Créanme señorías, que a estas palabras escritas mas con el corazón que con la mente, no la alimenta odio o rencor alguno y mucho menos ánimo de ofender, son  solo el fruto de la impotencia y sin duda del gran amor que tengo a mi país y la responsabilidad como ciudadano y artista, creo y pienso me obliga.

Gil Lossada

Pintor y Humanista

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